Una manzana crujiente y jugosa puede ser un tentempié delicioso.
Sin embargo, al igual que otras frutas y verduras, las manzanas sólo se mantienen frescas durante cierto tiempo antes de empezar a estropearse.
Las manzanas que han superado su fecha de caducidad pueden llegar a ser inseguras para el consumo, por lo que es importante saber cuándo ya no están frescas.
Este artículo examina cuánto tiempo suelen durar las manzanas, qué factores influyen en su vida útil y cómo mantenerlas frescas el mayor tiempo posible.
¿Cuánto duran las manzanas?
La duración de una manzana depende en gran medida de cuándo se cosechó, cómo se ha almacenado desde entonces y si se ha lavado, cortado o cocinado.
Muchos distribuidores de fruta almacenan las manzanas en condiciones controladas que las mantienen frescas durante varios meses antes de llegar a las tiendas de comestibles. Por ejemplo, los contenedores de manzanas suelen tratarse con un gas llamado 1-metilciclopropeno (1-MCP).
El uso de 1-MCP impide que las manzanas almacenadas maduren, bloqueando los efectos del etileno, un gas incoloro que impulsa el proceso de maduración del producto. Sin embargo, la maduración se reanuda en cuanto se retiran las manzanas de estas condiciones.
Lo que más importa a los consumidores es cómo se conservan las manzanas en casa, incluida la temperatura a la que se almacenan y si se han lavado o cortado.
Éstas son las vidas útiles aproximadas de las manzanas, dependiendo de cómo se preparen y almacenen:
- En el mostrador: 5-7 días
- En la despensa: 3 semanas
- En el frigorífico: 4-6 semanas
- Una vez cortado: 3-5 días en el frigorífico, 8 meses en el congelador
- Hecho puré de manzana: 7-10 días en el frigorífico, 2 meses en el congelador
- Cocinada, como en el caso de la tarta de manzana: 3-5 días en el frigorífico
Resumen: La vida útil de las manzanas varía de unas semanas a unos meses, dependiendo de cómo se preparen y almacenen.
Cómo saber si una manzana se ha estropeado
Las manzanas frescas se sienten firmes, tienen la piel brillante y un olor agradable y afrutado. No tendrán magulladuras, puntos blandos ni zonas decoloradas. Al morderlas, están crujientes y jugosas.
He aquí algunos indicios de que una manzana ha empezado a estropearse:
- puntos blandos o hematomas
- piel arrugada
- agujeros y manchas marrones
- líquido que rezuma de su piel
- una textura blanda
- un sabor harinoso o soso y granuloso
Es mejor descartar las manzanas que estén blandas o muestren otros signos físicos de caducidad, ya que el contenido de humedad bajo la piel puede indicar contaminación.
Resumen: Examinar su aspecto suele indicar si una manzana ha empezado a estropearse. Las manzanas que se han estropeado deben desecharse.
Riesgos de comer manzanas caducadas
Aunque comer manzanas que están empezando a envejecer no siempre es peligroso, las manzanas están sujetas a la aparición de moho al igual que otros productos frescos.
Los microorganismos producen moho y pueden provocar reacciones alérgicas o respiratorias en algunas personas. Algunos microorganismos producen micotoxinas, que son responsables de muchas enfermedades transmitidas por los alimentos.
Las manzanas están sujetas a una micotoxina llamada patulina, producida por la especie Penicillium expansum. Cuando la patulina se consume en grandes cantidades, puede causar náuseas y úlceras sangrantes, e incluso puede aumentar el riesgo de cáncer.
Las micotoxinas también pueden alterar tus bacterias intestinales, lo que puede afectar negativamente a tu sistema inmunitario y aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades.
Resumen: Es mejor desechar las manzanas que muestren signos de caducidad, ya que conllevan el riesgo de moho tóxico. Las manzanas corren un riesgo especial de desarrollar micotoxinas como la patulina, cuyo consumo puede ser peligroso.
Cómo aumentar la vida útil de las manzanas
Aumentar la vida útil de las manzanas puede ser tan sencillo como practicar buenos hábitos de conservación de los productos en casa.
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He aquí algunas cosas que puedes hacer para mantener tus manzanas lo más frescas posible:
- No laves las manzanas hasta que vayas a prepararlas y comerlas.
- Deja las manzanas enteras hasta que vayas a comerlas, ya que la exposición al oxígeno puede aumentar el ritmo de oxidación y deterioro.
- Guarda las manzanas enteras en el cajón de verduras del frigorífico en lugar de en la despensa o en la encimera, ya que las temperaturas más frías conservan la frescura durante más tiempo.
- Sumerge las rodajas de manzana cortadas en una mezcla que contenga 1 cucharadita (5 ml) de zumo de limón por 1 taza (240 ml) de agua para ralentizar el pardeamiento como parte del proceso de oxidación natural.
- Envuelve las manzanas individualmente en plástico o en una bolsa de papel para evitar la propagación del gas etileno, que puede favorecer la maduración de las manzanas de alrededor.
Si pones en práctica en casa algunos de estos sencillos consejos de preparación y conservación, podrás disfrutar de manzanas frescas durante más tiempo.
Resumen: Aumenta la vida útil de las manzanas guardándolas individualmente, sin lavar y enteras a temperaturas más frías, como en el frigorífico o el congelador. Las rodajas de manzana pueden mantenerse más frescas con la ayuda de un ácido como el zumo de limón.
Resumen
La vida útil de las manzanas puede variar de unas semanas a unos meses.
La temperatura, la forma y el lugar en que se almacenan afectan significativamente al tiempo que las manzanas conservan su frescura.
La mejor forma de conservar las manzanas frescas y listas para comer es guardarlas sin lavar, enteras y envueltas individualmente en el frigorífico. Así pueden mantenerse frescas hasta 6-8 semanas.
Si observas signos físicos de caducidad, como magulladuras, puntos blandos o supuración, lo mejor es desechar las manzanas para evitar la ingesta de unos compuestos potencialmente peligrosos llamados micotoxinas.
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