La dieta cetogénica, o ceto, es una dieta alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos que se utiliza para controlar varias condiciones médicas, incluyendo la epilepsia, la obesidad y la diabetes.
Dado que es muy restrictiva en cuanto a los carbohidratos, mucha gente se pregunta si los alimentos ricos en carbohidratos, como los boniatos, pueden seguir incluyéndose dentro de los parámetros de un patrón dietético cetogénico.
Este artículo explora si puedes seguir disfrutando de los boniatos mientras sigues una dieta ceto.
Mantener la cetosis
Uno de los objetivos principales de una dieta cetogénica es facilitar la transición de tu cuerpo a la cetosis.
La cetosis es un estado metabólico en el que tu cuerpo depende de la energía producida por la grasa -en lugar de los carbohidratos- para llevar a cabo todas sus funciones esenciales.
Cuando consumes una dieta variada, tu cuerpo utiliza por defecto la glucosa -un tipo de carbohidrato- como principal fuente de combustible. Pero cuando los carbohidratos no están disponibles, tu cuerpo produce energía a partir de unos compuestos derivados de la grasa llamados cetonas.
La capacidad de tu cuerpo para mantener la cetosis depende de la falta de carbohidratos en la dieta. Si consumes demasiados carbohidratos, tu cuerpo vuelve a utilizar la glucosa como energía, lo que te saca de la cetosis.
Por ello, muchos tipos de alimentos ricos en carbohidratos, incluidas las verduras con almidón como los boniatos, suelen considerarse prohibidos en una dieta cetogénica.
Sin embargo, la medida en que una persona necesita limitar su consumo total de carbohidratos para mantener la cetosis puede variar.
La mayoría de las personas que siguen una dieta cetogénica limitan su consumo de carbohidratos a no más del 5-10% de sus necesidades calóricas diarias o a un máximo de 50 gramos de carbohidratos al día.
El lugar exacto en el que te encuentras en ese espectro depende de la facilidad con la que tu cuerpo entra y sale de la cetosis.
Resumen: Mantener un consumo de carbohidratos muy bajo es esencial para mantener la cetosis cuando se sigue una dieta ceto. Por ello, muchas personas optan por excluir los boniatos de los planes de alimentación ceto.
Los boniatos tienen un contenido relativamente alto de carbohidratos
El boniato es un tipo de tubérculo con almidón que a menudo se excluye de las dietas cetogénicas debido a su alto contenido natural de carbohidratos.
Sin embargo, con una planificación adecuada, algunas personas pueden incorporar con éxito pequeñas porciones de boniato en un plan de dieta ceto.
Una batata de tamaño medio (150 gramos) contiene un total de 26 gramos de carbohidratos. Tras restar los 4 gramos que provienen de la fibra, te queda un valor neto de aproximadamente 21 gramos de carbohidratos por patata.
Si sigues una dieta ceto que te limita a 50 gramos de carbohidratos al día, puedes optar por gastar aproximadamente el 42% de tus carbohidratos en un boniato entero si quieres.
También puedes considerar la posibilidad de dividir el boniato en porciones más pequeñas para reducir aún más tu consumo de carbohidratos sin tener que excluirlo por completo de tu dieta.
Dicho esto, si sigues un plan de dieta que requiere que te ciñas a un límite de carbohidratos mucho más bajo, incluso una porción muy pequeña de boniato podría dificultar considerablemente el mantenimiento de los carbohidratos asignados para el día.
En última instancia, el hecho de que debas incluir los boniatos en tu dieta depende de tus objetivos personales en materia de carbohidratos y de tu capacidad para cumplir sistemáticamente las restricciones necesarias para mantener la cetosis.
Resumen: Los boniatos tienen un contenido bastante alto de carbohidratos, pero algunas personas pueden incluir pequeñas porciones de ellos mientras se mantienen dentro de sus restricciones de carbohidratos ceto.
Algunos preparados pueden ser más aptos para la ceto que otros
Si decides incluir los boniatos en tu plan de dieta cetogénica, es importante que también tengas en cuenta cómo los distintos métodos de preparación pueden afectar al contenido total de carbohidratos del plato final.
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Por ejemplo, los boniatos preparados con ingredientes muy ricos en carbohidratos, como el azúcar moreno, el sirope de arce o los zumos de frutas, serían inadecuados para una dieta cetogénica.
Los métodos de preparación más aptos para la dieta pueden ser cortarlos en rodajas finas y freírlos para hacer patatas fritas de boniato, o asarlos enteros y servirlos con mantequilla, aceite de coco o queso fundido.
Resumen: Algunos métodos de preparación del boniato no son aptos para la ceto, especialmente los que utilizan ingredientes con alto contenido en carbohidratos como el azúcar moreno o el jarabe de arce.
Resumen
Las dietas cetogénicas se caracterizan por su alto contenido en grasas y muy bajo en carbohidratos.
Los boniatos tienden a ser naturalmente ricos en carbohidratos y suelen excluirse de los planes de la dieta ceto porque pueden dificultar a muchas personas el mantenimiento de la cetosis.
Dicho esto, es posible que no tengas que eliminar los boniatos de tu dieta, siempre que moderes su consumo y planifiques para asegurarte de que no te hacen consumir demasiados carbohidratos durante el día.
Cuando crees tu plan de dieta, evita los preparados de boniato que incluyan ingredientes ricos en carbohidratos como el azúcar moreno o el jarabe de arce.
En su lugar, opta por opciones más grasas, como las patatas fritas de boniato o los boniatos asados servidos con mantequilla o aceite de coco.
