Beber una taza de té caliente es una de las formas más eficaces de calmar un malestar estomacal, especialmente si tienes náuseas.
Las náuseas se caracterizan por malestar estomacal y ganas de vomitar.
Se ha demostrado que algunos tés ayudan a calmar las náuseas causadas por cualquier causa, desde el mareo por movimiento hasta la quimioterapia o el embarazo.
Aquí tienes 6 de las mejores infusiones para las náuseas.
1. Té de jengibre
El té de jengibre es una infusión de hierbas hecha con raíz de jengibre.
Esta raíz se ha utilizado como remedio natural para las náuseas durante miles de años y se suele añadir a caramelos, pastillas y masticables utilizados para asentar los estómagos revueltos.
Una revisión de nueve estudios informó de que el jengibre aliviaba las náuseas y los vómitos causados por las náuseas matutinas, la quimioterapia, ciertos medicamentos y la cirugía.
Del mismo modo, un estudio de 576 personas sometidas a quimioterapia descubrió que comer 0,5-1 gramo(s) de jengibre reducía significativamente la gravedad de las náuseas en comparación con un placebo.
Aunque la mayoría de los estudios se han centrado en extractos y suplementos de jengibre muy concentrados, es probable que los mismos beneficios se apliquen al té de jengibre.
Para preparar té de jengibre, ralla un trocito de jengibre pelado y ponlo a remojo en agua hirviendo durante 10-20 minutos, según lo fuerte que te guste. Después, cuela el jengibre y disfrútalo tal cual, o añádele un poco de miel, canela o limón.
Resumen: El jengibre es un remedio natural habitual para las náuseas. Prepara una taza de té relajante, ya sea con la raíz entera o con una bolsita de té.
2. Té de manzanilla
El té de manzanilla procede de una flor dulce y terrosa que se disfruta por su sabor característico y sus propiedades beneficiosas para la salud.
La medicina tradicional utiliza la manzanilla para relajar los músculos digestivos y tratar afecciones como el mareo, las náuseas, los vómitos, los gases y la indigestión.
Según un estudio de 4 meses en 65 mujeres sometidas a quimioterapia, tomar 500 mg de extracto de manzanilla dos veces al día redujo la frecuencia de los vómitos.
Mientras tanto, un estudio realizado con 105 mujeres observó que tomar extracto de manzanilla era más eficaz que el jengibre para reducir las náuseas y los vómitos causados por el embarazo.
Sin embargo, las mujeres embarazadas deben consultar a su médico antes de tomar té de manzanilla, ya que éste y otros tés de hierbas pueden poner en riesgo su embarazo.
Aunque estos estudios han probado extractos florales muy concentrados, la infusión de manzanilla puede ofrecer efectos similares.
Para prepararla, pon a remojo 1 cucharada (2 gramos) de manzanilla seca en 1 taza (240 ml) de agua caliente durante 5-10 minutos.
Resumen: La infusión de manzanilla puede relajar los músculos digestivos para ayudar a aliviar las náuseas y los vómitos.
3. Té de miel y limón
El té de miel y limón es un té popular que combina un refrescante sabor cítrico con un dulce final.
Múltiples estudios demuestran que el aroma del limón por sí solo puede aliviar las náuseas.
Por ejemplo, un estudio de 4 días en 100 mujeres embarazadas demostró que oler aceite esencial de limón reducía significativamente las náuseas y los vómitos.
Por su parte, la miel equilibra el sabor ácido del limón. También tiene propiedades antibacterianas, que pueden proteger contra las infecciones relacionadas con las náuseas.
Preparar té casero de miel y limón es muy sencillo. Para ello, añade 2 cucharaditas (10 ml) de zumo de limón y 2 cucharaditas (15 ml) de miel a 1 taza (240 ml) de agua caliente y remueve.
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Resumen: El té de miel y limón puede combatir las náuseas debido al aroma cítrico del limón y a las propiedades antibacterianas de la miel.
4. Té de hinojo
El hinojo es una hierba aromática y una hortaliza estrechamente emparentada con la zanahoria, el apio, el cilantro y el eneldo.
Durante mucho tiempo ha sido un remedio natural para muchas dolencias, como el dolor de estómago, la diarrea y el estreñimiento.
Algunas de estas propiedades están respaldadas por la investigación.
Por ejemplo, un estudio con 80 mujeres descubrió que tomar una cápsula con 30 mg de hinojo antes de la menstruación ayudaba a reducir síntomas como las náuseas y la debilidad.
Además, un estudio de 159 personas determinó que beber 1 taza (240 ml) de té de hinojo al día ayudaba a promover la salud digestiva, la recuperación intestinal y la regularidad intestinal tras una intervención quirúrgica.
Puedes preparar té de hinojo añadiendo 1 cucharadita (2 gramos) de semillas secas de hinojo a 1 taza (240 ml) de agua caliente. Déjalo reposar de 5 a 10 minutos y cuélalo.
Resumen: Los estudios demuestran que el té de hinojo puede ayudar a mejorar la salud digestiva y aliviar síntomas como el dolor de estómago y las náuseas.
5. Té de menta
El té de menta es uno de los tés más populares para tratar el dolor de estómago y las náuseas.
En estudios con animales, se ha demostrado que el aceite de menta reduce el dolor y relaja los músculos del tubo digestivo.
Otro estudio de 123 personas descubrió que la simple inhalación de aceite de menta reducía significativamente las náuseas después de una intervención quirúrgica.
Es probable que el té de menta ofrezca beneficios para la salud similares a los del aceite.
Hay bolsitas de té de menta en la mayoría de las tiendas de comestibles y en Internet. También puedes preparar tu propia infusión remojando de 10 a 15 hojas de menta trituradas en 1 taza (240 ml) de agua caliente durante 10-15 minutos.
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Resumen: Las investigaciones sugieren que el aceite de menta y su té pueden reducir el dolor y las náuseas.
6. Té de regaliz
El regaliz es una hierba con un marcado sabor agridulce.
Además de añadirse a caramelos, chicles y bebidas, se utiliza desde hace mucho tiempo en la medicina tradicional para tratar el malestar digestivo.
Un estudio de un mes de duración realizado en 54 personas descubrió que tomar 75 mg de extracto de regaliz dos veces al día reducía los síntomas de la indigestión, incluidas las náuseas, los vómitos, el dolor de estómago y la distensión abdominal.
Otras investigaciones han descubierto que el extracto de regaliz podría ayudar a curar las úlceras de estómago, que pueden desencadenar síntomas como hinchazón, malestar estomacal, náuseas y vómitos.
Sin embargo, dado que la mayoría de las investigaciones disponibles utilizaban extractos, se necesitan estudios adicionales de alta calidad para determinar la seguridad y eficacia del té de regaliz.
Esta hierba puede causar efectos secundarios negativos, como hipertensión, si se consume en cantidades elevadas. Estos efectos secundarios pueden verse exacerbados por niveles bajos de potasio.
Por esta razón, es mejor limitar su consumo a sólo 1 taza (240 ml) al día. Asegúrate de hablar con tu médico sobre cualquier enfermedad subyacente.
Además, al igual que ocurre con otras infusiones, las mujeres embarazadas no deben tomar té de regaliz antes de consultar a su médico, ya que puede poner en peligro su embarazo.
Resumen: El té de regaliz puede aliviar las náuseas al reducir los síntomas de la indigestión y curar las úlceras de estómago. Sin embargo, es necesario investigar más sobre su seguridad debido a sus posibles efectos secundarios.
Resumen
Sorber una taza de té caliente puede ser una forma estupenda de aliviar las náuseas.
Algunas infusiones, como el jengibre, la manzanilla y la menta, pueden ser especialmente beneficiosas. Algunos pueden incluso aliviar otros problemas digestivos como el dolor de estómago, la hinchazón y el malestar.
Estos tés se preparan fácilmente en casa utilizando bolsitas de té compradas en la tienda o hierbas frescas o secas.
