El neem (Azadirachta indica) es un árbol originario del subcontinente indio.
Varias partes de este árbol se han utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional asiática. Se ha utilizado para tratar el dolor, la fiebre y las infecciones, mientras que sus ramitas se han empleado para limpiar los dientes.
Aun así, puede que tengas curiosidad por saber si alguna de estas afirmaciones tiene fundamento.
Este artículo profundiza en la ciencia que hay detrás del extracto de neem para explicar sus usos, beneficios potenciales y riesgos.
Qué es el neem?
A veces llamado “la farmacia del pueblo”, el neem es una planta medicinal única en el sentido de que todas sus partes -incluidas sus hojas, flores, semillas, frutos, raíces y corteza- pueden utilizarse.
Manuscritos centenarios revelan algunas de las aplicaciones históricas de este árbol. Sus flores se utilizaban para tratar los trastornos de las vías biliares, sus hojas para tratar las úlceras y su corteza para tratar las enfermedades cerebrales.
Se han aislado más de 140 compuestos activos diversos de varias partes de la planta. Estos compuestos activos confieren al neem propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiparasitarias, antiinflamatorias, antidiabéticas y cicatrizantes.
Aunque los mecanismos por los que actúa el neem no están del todo claros, la investigación sobre esta planta está en curso.
Resumen: El neem contiene más de 140 compuestos activos que pueden conferirle numerosos efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Ha servido durante mucho tiempo como tratamiento de úlceras, problemas gastrointestinales y dolencias cerebrales.
Beneficios potenciales del neem para la salud
Aunque la investigación científica sobre el neem se encuentra en su fase inicial, resulta prometedor para varios aspectos de la salud, como el control del azúcar en sangre y los beneficios para el cabello, la piel, los dientes, el hígado y los riñones.
Ten en cuenta que son necesarios más estudios en humanos.
El neem puede favorecer la salud capilar
El extracto de semillas de neem contiene azadiractina, un compuesto activo que puede combatir los parásitos que afectan al pelo y la piel, como los piojos. La azadiractina interrumpe el crecimiento de los parásitos e interfiere en su reproducción y otros procesos celulares.
En un estudio que probó la eficacia de un champú a base de neem contra los piojos en niños, dejar el champú en el pelo durante 10 minutos mató a los piojos a la vez que era suave con la piel.
El extracto de neem y la nimbidina, un compuesto del aceite de neem, también pueden tratar la caspa por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. La caspa y la irritación del cuero cabelludo pueden deberse a la acumulación de hongos en el cuero cabelludo.
El neem puede mejorar la salud dental y bucodental
Masticar corteza de neem para favorecer la higiene bucal es una práctica común en la India.
Las propiedades antisépticas, antiinflamatorias, antioxidantes e inmunoestimulantes del neem pueden favorecer la salud bucodental. Aunque se necesita más investigación, los estudios indican que el neem puede aliviar el dolor y ayudar a tratar la gingivitis, la periodontitis y la caries dental.
Además, los estudios de probeta sugieren que el neem puede minimizar la capacidad de las bacterias para colonizar la superficie de tus dientes, reduciendo así la formación de placa.
En un estudio de 21 días en el que participaron 45 personas con gingivitis, el enjuague bucal de neem fue tan eficaz como el de clorhexidina -un enjuague bucal de prescripción médica muy fuerte- para reducir el sangrado de las encías y la placa bacteriana.
El neem puede ayudar a la salud del hígado y los riñones
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del neem pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo, favoreciendo la salud del hígado y los riñones.
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El estrés oxidativo está causado por una acumulación de moléculas inestables llamadas radicales libres. Aunque tu cuerpo produce naturalmente radicales libres como subproducto del metabolismo, las fuentes externas aumentan su presencia.
Algunos fármacos, como la medicación contra el cáncer, los analgésicos y los antipsicóticos, pueden contribuir al estrés oxidativo, provocando daños en los tejidos del hígado y los riñones.
Curiosamente, un estudio en ratas descubrió que el extracto de hoja de neem reducía el daño hepático inducido por altas dosis de paracetamol.
Otro estudio con ratas mostró efectos similares, sugiriendo que el extracto de neem mejoraba el daño del tejido renal causado por la medicación quimioterápica.
Sin embargo, se necesitan estudios en humanos.
El neem puede mejorar la salud de la piel
El aceite de semillas de neem es rico en ácidos grasos, como el oleico, el esteárico, el palmítico y el linoleico. Se ha demostrado que estos ácidos grasos tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas que favorecen la salud de la piel.
Aunque la medicina ayurvédica -un sistema curativo tradicional indio- utiliza el neem para tratar la psoriasis y el eczema, pocos estudios científicos respaldan estas afirmaciones.
El neem puede ayudar a tratar el acné
Históricamente, el neem se ha utilizado para tratar el acné, reducir las manchas y mejorar la elasticidad de la piel.
De hecho, los estudios sugieren que las propiedades antibacterianas del aceite de neem combaten el acné.
Un estudio de probeta demostró que el aceite de neem podría ayudar al tratamiento a largo plazo del acné cuando se añade a nanopartículas lipídicas sólidas (SLN), una nueva formulación de fármacos que ofrece una liberación estable de principios activos.
De todos modos, es necesario investigar en humanos.
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Cicatrización de úlceras y heridas
Los estudios en animales sugieren que el extracto de hoja de neem acelera la cicatrización de las heridas mediante una mayor respuesta inflamatoria y la formación de nuevos vasos sanguíneos.
En un estudio de caso de 2013 de 34 días, la aplicación tópica de 100 mg de aceite de neem dos veces al día curó completamente las úlceras cutáneas crónicas.
En otro estudio, seis personas con úlceras intestinales tomaron 30 mg de extracto de neem por vía oral dos veces al día. Al cabo de diez días, la secreción ácida disminuyó significativamente; al cabo de diez semanas, las úlceras se curaron casi por completo.
Sin embargo, se trataba de un estudio bastante pequeño. Se necesita más investigación en humanos.
Otros beneficios potenciales del neem
El neem puede tener otros beneficios para la salud, aunque los resultados son contradictorios y se necesitan más estudios en personas.
Efectos antipalúdicos
El neem contiene unos compuestos activos llamados limonoides. Un estudio en ratones descubrió que los limonoides pueden ser tan eficaces para atacar las células infectadas por la malaria como los tratamientos convencionales con cloroquina.
Sin embargo, algunos estudios de probeta no muestran ningún efecto positivo del extracto de neem sobre los resultados de la malaria.
Recuerda que el neem no se utiliza mucho para tratar la malaria en este momento.
Tratamiento antifertilidad
El neem también se ha considerado una alternativa a la vasectomía por sus efectos antifertilidad. La vasectomía es una intervención quirúrgica que esteriliza a las personas con testículos al detener la liberación de espermatozoides.
Los estudios en animales señalan que el neem puede inmovilizar y matar el esperma sin consecuencias a largo plazo.
Control de la diabetes
Algunos estudios en animales indican que el extracto de hoja de neem puede ser un candidato para nuevos medicamentos contra la diabetes.
Esto se debe a que el extracto de neem puede ayudar a reactivar las células que producen insulina -la hormona que ayuda a controlar el azúcar en sangre- y a reducir los niveles de azúcar en sangre.
De todos modos, faltan estudios en humanos.
Resumen: Aunque el neem parece tener numerosos efectos terapéuticos, los resultados no son concluyentes, ya que se basan en investigaciones en animales y en tubos de ensayo, y en muy pocos estudios en humanos.
Riesgos y posibles efectos secundarios del neem
Aunque los productos de neem proceden de fuentes naturales, no son intrínsecamente seguros para el uso humano. Por tanto, es importante tomar precauciones al utilizar productos de neem.
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Los extractos de semillas de neem contienen varios ácidos grasos y alrededor de un 2% de amargos, considerados tóxicos. Los niveles de estos amargos difieren entre productos y pueden estar influidos por los métodos de extracción y almacenamiento.
Evita la ingesta oral
Debes tratar la ingesta oral de cualquier producto de neem con extrema precaución. Si no, evítalo por completo.
En algunos casos, los lactantes han sufrido intoxicaciones graves tras recibir aceite de neem en dosis de 5-30 ml (0,18-1,06 onzas).
Del mismo modo, un hombre experimentó síntomas neurológicos y psicóticos tras consumir 60 ml (2,1 onzas) de aceite de neem.
Aunque un estudio en animales no mostró toxicidad a niveles tan altos como 2,27 gramos de neem por libra (5 gramos por kg) de peso corporal, estos resultados pueden no traducirse en el mismo efecto en humanos.
Además, pruebas anecdóticas relacionan la ingesta excesiva de té de hoja de neem con la insuficiencia renal.
Otras aplicaciones
Las personas que toman medicamentos para la diabetes deben consultar a su médico antes de utilizar el neem para evitar el riesgo de niveles muy bajos de azúcar en sangre.
Aunque el uso tópico parece seguro si se diluye con otros ingredientes, no se aconseja la aplicación directa sobre la piel, ya que puede provocar irritación.
Se ha demostrado que el neem tiene efectos anticonceptivos a largo plazo en los hombres tras una sola dosis. Debido a su capacidad para detener el desarrollo del esperma y a la escasa investigación sobre su seguridad, debes evitar el neem si estás intentando tener hijos.
Se desaconseja el uso del neem a los lactantes, niños y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, debido a su desigual historial de seguridad y a la falta de investigaciones exhaustivas.
Resumen: Aunque el neem puede ser seguro para uso tópico cuando está diluido, tomarlo por vía oral puede perjudicar tu salud. La investigación no define a fondo los riesgos y efectos secundarios del neem y los productos a base de neem.
Cómo encontrar productos de neem y utilizarlos con seguridad
El neem suele venderse en forma de aceite, extracto, polvo y suplemento, y se añade a productos para el cuidado del cabello, la piel y la boca. Normalmente puedes encontrar estos productos en tiendas de salud y belleza.
El aceite de neem puede aplicarse sobre la piel o mezclarse con champú o cremas. Se considera seguro para la ingesta oral cuando se diluye con alcohol o se toma en forma de pastillas o polvo.
Sin embargo, la regulación del neem es limitada, por lo que muchos productos no se someten a pruebas de seguridad o pureza.
Aunque su aplicación tópica es segura en la mayoría de los casos, las técnicas de extracción y los usos específicos pueden afectar a su toxicidad.
Lee la etiqueta y sigue las instrucciones indicadas, que varían de un producto a otro.
Es importante tener en cuenta que no existe una dosis estándar y se desconoce la información sobre su eficacia. Para minimizar los riesgos para la salud, evita automedicarte y consulta a un profesional sanitario antes de utilizar cualquier producto de neem.
Resumen: El neem y los productos a base de neem están ampliamente disponibles en las tiendas naturistas. Sin embargo, no existe una dosis estandarizada, especialmente para la ingesta oral. Para minimizar el riesgo, habla con tu médico antes de probar el neem.
Resumen
El neem es una planta única en el sentido de que todas sus partes - sus hojas, flores, semillas, frutos, raíz y corteza - presentan propiedades medicinales.
Aunque la investigación científica sobre este suplemento se encuentra todavía en sus primeras fases, las pruebas sugieren que puede tratar la caspa, los piojos, la gingivitis y la placa dental y favorecer la cicatrización de heridas.
Sin embargo, actualmente se desconoce la dosificación y la falta de regulación significa que muchos productos de neem no se someten a pruebas de seguridad y pureza. Por tanto, lo mejor es hablar con un profesional sanitario antes de probar cualquier producto de neem.
